En 1935, Diego Rivera creó con maestría El Cargador de Flores conocido en su idioma original como "El Portador de Flores" . Como muchas de sus pinturas, El Cargador de Flores transmite simplicidad, pero a la vez rebosa simbolismo y significado. La pintura se frotó sobre masonita, el método más común para pintar sobre superficies duras. Los vibrantes colores evocan a uno de los artistas favoritos de Diego Rivera: Vincent Van Gogh.

La colorida pintura muestra a un campesino vestido de blanco y con un sombrero amarillo, luchando a gatas con una enorme cesta de flores sujeta a su espalda con un cabestrillo amarillo. Una mujer, probablemente la esposa del campesino, está de pie detrás de él intentando ayudar a sostener la cesta mientras intenta ponerse de pie. Si bien las flores en la cesta son de una belleza impactante para el espectador, el hombre no percibe su belleza, sino solo su valor al llevarlas al mercado para venderlas o intercambiarlas. Las formas geométricas ofrecen contrastes audaces e intensos, con cada figura, objeto y follaje ilustrado para reflejar el individualismo. Algunos creen que la enorme cesta atada a la espalda del hombre representa las cargas de un trabajador sin formación en un mundo moderno y capitalista.

Observe los colores intensos y brillantes que utiliza. Mediante el uso de sombras, logra que el sujeto destaque sobre el fondo de la pintura, casi como si las figuras estuvieran delineadas. ¿Cómo repite los colores? Compare el tamaño del hombre con el de la mujer. El hombre lleva la pesada carga, pero parece más pequeño que la mujer que la carga sobre su espalda.